LA MARCA
Ya desde sus inicios, allá por 1883, se asocia a Alpina con la innovación relojera. Ya sea por nuestra forma innovadora de crear un excelente ambiente de trabajo, o por la introducción de nuevos criterios de control de calidad antes que el resto, Alpina siempre ha procurado mejorar la forma en que se hacen las cosas.
Gottlieb Hauser estaba convencido de que Alpina crecería hasta convertirse en un éxito rotundo en todo el mundo por la calidad, durabilidad, precisión y diseño de sus relojes. Quería proporcionar a los deportistas, ingenieros, técnicos y aventureros el reloj ideal. Hauser convirtió su visión en realidad con la introducción del concepto “Alpina 4” en 1938.
En ese año, Hauser revolucionó el reloj deportivo al imponer los cuatro principios esenciales para cualquier reloj que quisiera ser considerado un auténtico “reloj deportivo”. Insistió en que un reloj deportivo debía tener todas y cada una de las cuatro características siguientes:
Mediante el estricto cumplimiento de estos principios y propiedades, los legendarios relojes “Alpina 4” se convirtieron en el cronómetro preferido por los alpinistas, los pilotos de la fuerza aérea, los buzos, la marina y el ejército.
En todos los dominios donde la fiabilidad absoluta era crucial para cumplir una misión, el “Alpina 4” se convirtió en el pilar de un cronometraje seguro.
El continuo y riguroso respeto de los requisitos de fabricación auténticamente innovadores “Alpina 4” hizo que la compañía alcanzara un éxito sin precedentes hasta la década de 1970, cuando la llamada “Crisis de cuarzo” tuvo un fuerte impacto negativo en los relojeros mecánicos suizos.
En la década de 1920, Alpina ya se vendía en más de 2.000 puntos de venta en todo el mundo, una cifra excepcional para aquellos días. No es exagerado decir que Alpina fue uno de los primeros fabricantes líderes de relojes suizos.
Hoy en día, los ideales y la innovación sobre los que se fundó Alpina siguen vivos en nuestra manufactura en Ginebra, donde fabricamos relojes deportivos profesionales según los estándares relojeros más exigentes.
LA REVOLUCIÓN DEL RELOJ DEPORTIVO
Gottlieb Hauser fue responsable más que cualquier otro relojero del concepto del reloj deportivo como se lo conoce hoy en día.
La historia de Alpina vio originalmente la vida cuando el visionario suizo Gottlieb Hauser fundó la “Alpina Swiss Watchmakers Corporation”, y al hacerlo unió a los principales relojeros independientes suizos, conocidos como los “Alpinistas”.
Inicialmente, la Corporación se desarrolló para optimizar la fabricación de movimientos y relojes al formarse una federación de fabricantes y proveedores colaboradores, pero Alpina pronto comenzó a desarrollar y producir calibres y cronómetros de manera interna. En 1901, la marca “Alpina” fue registrada y apareció por primera vez en calibres y relojes de alta gama producidos por Gottlieb Hauser.
La aparición de relojes de producción en serie, baratos e impersonales casi llevó a la desaparición de Alpina, ya que la compañía se negó a abandonar sus estándares para relojes mecánicos.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, Alpina siguió siendo una compañía independiente e hizo su reaparición en 2002, continuando con el legado relojero de Gottlieb Hauser y asegurando que su estrella siga brillando en el futuro.
Desde 2003, Alpina ha presentado cuatro complicaciones completamente nuevas, desarrolladas y producidas por completo de manera interna.
El AL-980 Tourbillon (el primer tourbillon de Alpina en la historia de la compañía de varios siglos); el AL-718 World Timer (con 24 zonas horarias que se muestran en la esfera);
el AL-950 Regulador Automático y el AL-710 Pequeño Fechador anunciaron el resurgimiento de Alpina como un nombre a tener en cuenta en el mundo de la relojería suiza.
En 2006, Alpina dio un importante paso en su viaje hacia el futuro cuando construyó y se trasladó a un nuevo centro de producción especialmente diseñado en Ginebra, uno de los enclaves espirituales de la fabricación de relojes de lujo, además de ser el hogar ancestral de La marca Alpina.
En 2013, celebramos nuestro 130 aniversario, perseverando en nuestra filosofía de producir relojes fabricados idealmente para aquellos lo suficientemente valientes como para participar en las actividades deportivas más exigentes y extremas.
En 2014, 76 años después de haber introducido el concepto del reloj deportivo moderno con el Alpina “4” en 1938, Alpina regresa con el concepto de ‘4’ en su colección Alpiner. El Alpiner “4” es un reloj deportivo profesional, que presenta las cuatro propiedades deportivas: 1.Antimagnético, 2.Antichoque, 3.Hermético, 4.Inoxidable.
En 2015, Alpina inventa el Horological Smartwatch, un reloj conectado Swiss made, con pantalla analógica y funciones de seguimiento mediante las agujas del reloj. En el mismo año, Alpina también presenta un nuevo calibre manufactura, el AL-760 Automatic Flyback Chronograph. Este calibre reinterpreta el mecanismo flyback mediante la tecnología patentada de “retorno directo” inventada por Alpina. Esta tecnología aumenta significativamente la fiabilidad y la robustez del mecanismo flyback.